La inducción comienza con una bobina de material conductor (por ejemplo, cobre). A medida que la corriente fluye a través de la bobina, se produce un campo magnético dentro y alrededor de la bobina. La capacidad del campo magnético para realizar trabajo depende del diseño de la bobina, así como de la cantidad de corriente que fluye a través de la bobina.
En el horno de inducción, una bobina que transporta corriente eléctrica alterna rodea el recipiente o cámara de metal. Se inducen corrientes de Foucault en el metal (carga), la circulación de estas corrientes produce temperaturas extremadamente altas para fundir los metales y hacer aleaciones de composición exacta.
Hasung suministra una amplia gama de sistemas de fusión por inducción y equipos de fundición de alta frecuencia de 5,0 kW a 200 kW de potencia. El uso de calentamiento por inducción energéticamente eficiente para la fusión reemplaza los sistemas tradicionales de gas, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero con energía limpia.
¿CÓMO FUNCIONA LA FUSIÓN POR INDUCCIÓN?
Un horno de fusión por inducción utiliza una bobina de calentamiento por inducción de cobre que proporciona una corriente magnética alterna al metal dentro de la bobina. Esta corriente magnética alterna crea una resistencia en el metal, lo que hace que se caliente y finalmente se derrita. La tecnología de hornos de inducción no requiere llamas ni gases que puedan ser dañinos para el medio ambiente para fundir metales.